El retrete de Upala es pequeño, tan pequeño que ha tenido que estrechar su culo.
Y es un problema, porque ahora, cuando hace fuerzas se le salen los ojos.
–¡Madre mía, qué problema! ¿Voy a tener que tomar diuréticos?
–No te preocupes –le dice Pamplín–, ¿has probado a ponerte gafas?
El retrete de Upala es pequeño, tan pequeño que ha tenido que estrechar su culo.
Y es un problema, porque ahora, cuando hace fuerzas se le salen los ojos.
–¡Madre mía, qué problema! ¿Voy a tener que tomar diuréticos?
–No te preocupes –le dice Pamplín–, ¿has probado a ponerte gafas?
Es un placer volver a escribir en tu blog…
jejejej pobre Paula
Gracias Dabid! Si ti esto no sería lo mismo 😉